«Una plaza abierta a todo el mundo, un lugar para la educación, la cultura y la paz»
Oscar Niemeyer
Con diseño donado por Oscar Niemeyer, el Centro fue inaugurado el 26 de marzo del 2011, siendo ésta su única obra en España. Cuenta con los elementos característicos de su arquitectura, las curvas, los espacios elevados, interacción con el paisaje y uso de los colores primarios, con el blanco como amo del espacio.
Este complejo cultural, construido en la margen derecha de la ría, está compuesto por la plaza, el auditorio, la cúpula, la torre y el edificio polivalente, en los cuales tienen lugar exposiciones artísticas, conciertos, danza, teatro, cine y gastronomía.
Al auge de la industria siderúrgica en Avilés de los años 1950, le siguió la crisis de las grandes plantas productivas en la década de los 80 y la llamada “reconversión industrial”, la cual trajo consigo el cierre de empresas y reducciones masivas de personal.
Luego de ser declarada como la ciudad española más contaminada de España, esto debido al crecimiento industrial, Avilés pretende surgir gracias al proyecto de regeneración llamando “Nueva Centralidad”.
Espacio de cultura, espacio de cambios
Una de las principales funciones que cumple el Centro Niemeyer es ser la primera piedra que ponga en marcha la regeneración económica y urbanística de la ciudad, entre cuales objetivos se encuentra la recuperación de la vocación marinera de la ciudad.
En mis imágenes, se muestra el contraste en el paisaje del nuevo renacer de la ciudad Avilés plasmado en el Centro Niemeyer y su arquitectura, con las industrias que aún dan trabajo a los habitantes de una zona que busca renacer, con la ría como eje principal.
Inter-secciones
Expositores: Daniela Linares – Gloriana Sandoval – Gregory James – Sara Mata – José Campos – Mariela Víquez – Priscilla Pacheco.
En el marco de Fotoveritas 2013, un grupo de estudiantes egresados de la Escuela de Fotografía de la Universidad Veritas presenta la muestra Inter-Secciones, en la cual mediante las imágenes, se da cuenta de los puntos de encuentro de diferentes exploraciones conceptuales y formales en torno a los espacios y las maneras diversas y disonantes en las que éstos se relacionan con los individuos.
La exhibición permite delinear muchos vectores que se intersecan y producen configuraciones retóricas complejas. Magnitudes que representan direcciones y movimientos con una fuerte carga de tensiones, tales como la mirada a los no lugares, al vacío, al miedo y la incertidumbre, al cuerpo como lugar de sujeción, y a la situación intersticial entre lo natural y lo artificial, entre otros.
Aunque las inquietudes de cada exponente suponen apartados de experimentación artística muy particulares, el diálogo entre las propuestas visuales como conjunto, pone de manifiesto que el espacio no debe ser entendido como algo fijo y estable, sino como un problema por resolver críticamente, como una gran constelación de espacios en colisión, como una estructura multidimensional que debe ser comprendida, ya que más que arrojar certezas, hoy más que nunca deja interrogantes.
Roberto Guerrero